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Cómo reiniciar tu vida (en 30 minutos).

A veces, sentimos que estamos atrapados en un ciclo interminable de tareas, distracciones y responsabilidades. Pero ¿y si te dijera que puedes reiniciar tu vida en sólo 30 minutos? Dedica este breve tiempo a reconectar contigo mismo y enfocar tu energía en lo que realmente importa.
Aquí te explico cómo:

1. Guarda tu móvil y cualquier otro dispositivo. Coge papel y boli.

Tu smartphone es fantástico para muchas cosas, pero conseguir paz mental no es una de ellas. Durante los próximos 30 minutos, olvídate de las notificaciones y las pantallas. El papel y el boli te ayudarán a conectar mejor con tus pensamientos y a enfocarte sin interrupciones.

2. Escribe tus 5 objetivos más grandes.

Ahora es momento de pensar en lo que realmente quieres. Usa la regla 5/25:

Escribe una lista de 25 objetivos que quieras lograr en tu vida.

Rodea con un círculo los 5 más importantes.

Enfócate sólo en esos 5. Los otros 20, por ahora, son distracciones que debes evitar.

Esta simple técnica te ayudará a identificar tus verdaderas prioridades y a dirigir tu energía hacia lo que de verdad importa.

3. Asigna una acción diaria para cada uno de tus objetivos.

Cada gran objetivo necesita un pequeño paso diario. Escoge un hábito sencillo que puedas realizar cada día para acercarte a cada uno de tus objetivos.

Ejemplo:

Objetivo: Leer más.

Acción diaria: Leer 5 páginas cada día.

Es importante que estas acciones sean pequeñas y alcanzables, para que puedas mantener la motivación y el progreso constante.

4. Escribe tu horario ideal para cada día.

Imagina tu día perfecto: desde el momento en que te despiertas hasta que te acuestas. Diseña una rutina que te permita avanzar diariamente en los hábitos que has definido. Sé lo más específico posible: ¿a qué hora te despiertas?, ¿cuánto tiempo dedicas a cada actividad?, ¿qué hábitos incluirías para progresar hacia tus objetivos?

5. Escribe tu horario actual.

Ahora, compara tu rutina ideal con tu rutina actual. Anota cómo es tu día a día en este momento, desde que te levantas hasta que te acuestas. ¿Qué diferencias encuentras? Reflexiona sobre cómo puedes ajustar tu rutina actual para que se acerque más a tu ideal.

6. Ejecuta.

Es el momento de actuar. Toma la tarea más pequeña posible que te acerque a uno de tus objetivos y hazla ahora mismo. No permitas que este ejercicio se convierta en una mera reflexión sin acción. Has creado un plan; ahora es el momento de hacerlo realidad.

7. Conviértelo en un juego.

Para mantenerte motivado, haz de esto un desafío divertido. Comparte tus objetivos y acciones diarias con alguien cercano y comprométete a informarle cada día sobre tu progreso. Si no cumples con tu acción diaria durante varios días, acepta una “penalización”.

Ejemplo:

“Si no cumplo mi acción de caminar 10,000 pasos cada día, al final de la semana te invito al cine”.

No esperes a que sea el momento adecuado.

No necesitas un momento perfecto para empezar. Empieza ahora. Cada momento cuenta, y el progreso se construye con cada pequeño paso que das. 

 

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